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viernes, 4 de septiembre de 2015

Sin fecha límite!

Quien diga que a partir de los 50 ya no se puede disfrutar del sexo igual que con 20, ¡MIENTE!

¡Es más bien todo lo contrario! Las mujeres maduras no son sólo una fuente de sabiduría, sino que además tienen muy claro lo que les gusta y lo que no. Son mujeres que han crecido pasionalmente y saben lo que quieren, han luchado, han experimentado mucho con lo cual ya no tienen la necesidad de ser ni la novia perfecta, ni cargas emocionales que llevamos encima desde nuestra en edad adolescente.
Además son buenas comunicadoras y saben llevar mejor las situaciones emocionales. 

Pero sin embargo, muchas sufren la dichosa menopausia, pero esto no tendría que ser más que otro punto del día más para una mujer y no llevarlo a lo extremo, por que, incluso con ella, se puede disfrutar del buen sexo y las relaciones en pareja.

¡Elizabeth Aliaga, sexóloga familiar da algunos consejos para poder mejorar esos puntos flojos y hacer de las mujeres maduras, las mujeres perfectas!

¡Aquí os dejamos sus consejos! 



Claves para mejorar tu intimidad

Crea un espacio propicio para hablar de sexo con tu pareja. Tal vez cuando estéis leyendo juntos o viendo televisión. Pregúntale abiertamente qué caricias prefiere, cuáles son sus fantasías y qué juegos le provocan placer. Un error frecuente de las parejas con muchos años de relación es pensar que saben todo del otro.

Atreveros. Visitar juntos una tienda de juguetes eróticos y comprar alguno para experimentar.

Romper la rutina y hacer algo totalmente distinto a la última vez que estuvísteis juntos. Cambiar de sitio, de posición, de horario.

Utiliza distintas texturas para acariciar la piel de tu pareja. Alessandra Rampolla, en su libro «La diosa erótica. Cómo apoderarte de tu potencial sexual» recomienda usar gamuza, piel, encajes o sedas para generar sensaciones distintas.

Sorpréndelo. Durante el día, mándale mensajes al teléfono diciéndole que le echas de menos y que le tienes preparada una sorpresa para la noche, ¡pensará todo el día en ti! Cómprate lencería bonita y recíbelo con masajes en la espalda, hombros y pies. Estos últimos están llenos de terminaciones nerviosas. Los masajes en los pies son tan relajantes como sexy.

Disfrutar de una noche tranquila. Compra aquella película que no pudiste ver por quedarte trabajando en la oficina, o simplemente porque lo olvidaste, y acurrucaros en la cama. Aprovecha la ocasión para retomar el contacto físico, coje sus manos, dale un delicado masaje en la cabeza, bésale el cuello y susúrrale al oído alguna ocurrencia erótica. Las palabras también encienden y mucho.

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